Como todos los años por esta época desde hace 72 años, el miércoles pasado se produjo “la encendida” del árbol de Navidad del Rockefeller Center, símbolo de la blanca Navidad en New York, que ya se ha convertido en mito.
En realidad, lo que encendieron fueron las 30.000 luces que decoraban el pino noruego de 9 toneladas traído especialmente para la ocasión desde Wayne, New Yersey. El acto, al más puro estilo yankee, fue transmitido en directo por televisión y contó con personajes de todo tipo, como desplazados del huracán Katrina, cantantes y el alcalde Bloomberg.
El gigantesco árbol instalado en plena Quinta Avenida mide 22 metros de altura y está coronado por una estrella de cristal de Swarkowski. Tratándose de la capital más fashion, no me esperaba menos.
Quienes tengan la suerte de pasar estas navidades en New York, podrán ir a patinar a la pista de hielo del Rockefeller y contemplar el gigante ejemplar hasta el 7 de enero. ¡Qué envidia!
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