A poco más de tres mil metros de altura, sin una obligada preparación física, uno puede disfrutar de uno de los mejores balcones del Pirineo. Se trata de una ascensión al pico de Vallibierna a 3,067 metros de altura donde uno puede gozar de las vistas que ofrece el Aneto en su máximo esplendor, el pico de Russell y las Maladetas.
Con el coche podemos hacer vía hasta la presa de Llauset, en la provincia de Huesca pero cuya aproximación se realiza a través de la carretera que llega al túnel de Viella en la provincia de Lleida.
Una vez llegados a Llauset se nos abre la posibilidad de realizar un fantástico recorrido circular que nos llevará unas cinco horas de ruta disfrutando del paisaje.
El recorrido no entrama apenas más dificultades que el esfuerzo físico exceptuando el paso del caballo, llamado de esta manera a razón de la postura que se adquiere al cruzar a horcajadas sobre él. Se trata de una cresta de unos centímetros de ancho y de unos 100 metros de largo cuyos lados ofrecen una caída de unos 800 metros que a más de uno le atragantará el desayuno. Esta cresta une los picos de Culebras y Vallibierna a más de 3000 metros de altura. También puede cruzarse por su vertiente norte con agarraderos que la hacen sencilla aunque es preciso agarrarse a la máxima de la escalada: siempre hay que tener tres puntos de apoyo en terreno firme.
Por descontado, aquellos que sufran de vértigo o vayan a la montaña como quien cruza el Paseo de Gracia, mejor que se abstenga a llegarse al lugar.
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