Gracias a la colaboración de nuestros lectores amigos, podemos compartir las experiencias de visitar infinidad de lugares y, a través de sus relatos, revivirlas juntos.
En esta oportunidad tengo que agradecer la crónica que me enviara Carla, una amiga que vive en la costa oeste americana y que por razones de trabajo suele viajar a las paradisíacas islas de Hawaii.
Para trasladarse entre las distintas islas del archipiélago existe servicio aéreo regular y, además, el Superferry. Una embarcación de nueva tecnología y gran confort que realiza el servicio interislas entre Honoluu, Oahu y Kahului (Maui). Este superferry es capaz de transportar todo tipo de carga, desde tablas de surf, equipaje voluminoso y hasta canoas, así como materias frescas en bodegas especiales.
Hasta aquí todo muy bien, pero... desde su puesta en marcha, el superferry ha tenido que enfrentar la protesta de grupos ecologistas que denuncian el peligro que representa para la flora y fauna del mar, la turbuencia que levanta este tipo de embarcaciones de alta velocidad.
La crónica de Carla sobre este servicio es elocuente:
"Debía trasladarme desde Honolulu hasta la isla de Oahu, para lo cual reservé mi ticket y me presenté a embarcar para la salida de las 07 horas. Algo no estaba bien. Se notaba en el ambiente. El personal nos alertó que el viaje podía cancelarse sin darnos mayor información. La salida del puerto de Honolulu se demoraba porque cientos (literalmente) de surfers bloqueaban el paso del ferry con sus tablas. Lamento no haber tenido mi cámara conmigo porque el espectáculo era maravilloso, si no fuera que tenía que estar en una reunión de trabajo en Oahu y que no iba a llegar a tiempo.
Y así fue, después de un paseo por la bahía de Honolulu a muy baja velocidad, tuvimos que volver al muelle y desembarcar. En definitiva: 3 horas para estar en el mismo lugar desde donde no llegamos a salir.
Pero mi segunda experiencia fue, casi casi peor. Esto fue en el pasado mes de diciembre. Pude embarcar (bien) pero el típico mar de invierno de las islas se puso en contra nuestra. Los surfistas estaban en la gloria, pero pasar los canales de entrada a cada puerto (Honolulu a la salida y la entrada a Oahu) fue un tormento.
Los servicios abordo son de primera categoría pero hay que prevenir a los viajeros que pretendan usar el Superferry que se mueve muchísimo. Que lo que empieza siendo gracioso apenas sales del puerto (mantenerse en pie, tomar una gaseosa, sacar una foto clara) se convierte en una experiencia francamente pesada. Recomiendo no subir sin haberse tomado antes la dosis correcta de Dramamine."
¡ Gracias Carla por tu relato !
Diario del Viajero | Hawaii (I), Hawaii (II): Oahu, <a href="https://www.diariodelviajero.com/2006/10/28-hawaii-iii-magica-maui>Hawaii (II): Maui