Cuando viajas a Italia aprendes dos cosas sobre el aperitivo: que se toma antes de la cena y, además, es una tradición muy arraigada. Por lo general consiste en una bebida con alcohol, tipo cocktail, acompañada de algo para picar. Desde hace unos años se ha puesto de moda el Aperol spritz, aunque también se sirve con vermut o combinados de champán.
Para comer pasa un poco como con las tapas gratuitas de Granada y Madrid; siempre hay sitios más generosos que otros. La mayoría suelen poner embutidos, quesos, canapés o la clásica bruschetta italiana. En el peor de los casos, caen patatas y aceitunas, que es justo lo que le sirvieron a este turista italiano en la plaza San Marcos de Venecia.
El importe que le cobraron bien podría ser otro motivo a añadir a las dos razones para no visitar Venecia en 2023.
Un zumo y un cocktail a precio de lujo
El tiktoker Bee Antonio estuvo hace unas semanas en Venecia, y tuvo la valentía de pedir el aperitivo en la plaza más famosa de la ciudad, o como él la llama, la más bonita del mundo.
En el vídeo enseña lo que le trajeron y la sorprendente cuenta:
Nada más y nada menos que la friolera de 49,50 € por un zumo de naranja natural (15,50 €) y un cóctel espumoso (22 €). Por el color parece ser un Bellini, con vino prosecco y melocotón. El resto del dinero que falta para completar el total de la cuenta lo pone el suplemento de música, que se paga a 12 € (6 € por persona).
¿Precio excesivo o razonable?
Está claro que pagar casi 50 euros por dos bebidas no es apto para todos los bolsillos. Sin embargo, si en lugar de pensar únicamente en las dos consumiciones, tenemos en cuenta dónde estamos y lo comparamos con las principales atracciones de las ciudades más turísticas, que suelen costar entre 10 y 20 euros, no parece tan desorbitado.
La plaza de San Marcos está llena de belleza e historia, al igual que el Caffè Florian, que es el establecimiento mostrado en el vídeo de TikTok. Una cafetería mítica por la que han pasado celebridades como Charles Dickens, Claude Monet, Charles Chaplin, Coco Chanel, Andy Warhol, Paul Newman o Grace Kelly.
La lista es muy extensa, todo el que visita Venecia quiere sentarse en su terraza, pero su interior no es menos espectacular.
Florian abrió el 29 de diciembre de 1720 y, aunque sus salones fueron restaurados a mediados del siglo XIX, conserva el mismo espíritu desde hace más de 300 años. Por sus mesas han pasado, además de artistas y estrellas de cine, nobles venecianos, mercaderes, cazadores de fortuna, políticos, embajadores, ciudadanos de a pie… Y, cómo no, miles de turistas.
Recorrer sus preciosas salas es muy similar a visitar un museo, solo que en lugar de silencio tenemos conversaciones, tintineo de cucharillas y música. Que, por cierto, se cobra como extra porque se interpreta en directo con piano, violines y otros instrumentos.
Visto así, no parece tan caro, ¿verdad? Quizá lo peor es que una cuenta tan elevada te pille por sorpresa, pero sabiéndolo de antemano pasa a ser una cuestión de prioridades.
¿Te apetece disfrutar de un rato agradable en un café histórico y único escuchando música en vivo? El precio es el que es. ¿Demasiado caro? Eso ya dependerá del valor que le da cada persona a la experiencia que ofrecen. Hay respuestas para todos los gustos, por algo llenan todos los días.
Portada | Kate Townsend