Los más devotos seguidores comunistas de la vida de Deng Xiaoping (fallecido en 1997) van a Francia no sólo a sacarse la foto en la Torre Eiffell y a tomar sopa de cebollas.
Es que don Xiaoping, antes de ser el líder supremo chino durante unos cuantos años, pasó una etapa juvenil en distintos pueblos franceses, trabajando en fábricas de zapatos y restaurantes, y profundizando su espíritu comunista (!)
Una de sus paradas fue en Montargis ubicado a una hora de tren de Paris. Xiaoping formaba parte de una corriente de jóvenes chinos que allá por los años 20 se acercaba a Europa para beber los vientos revolucionarios.
Esta localidad ha sabido potenciar su paso por aquí y hoy recibe una cantidad interesante de turistas chinos. Sus autoridades esperan incrementar esta corriente ya que el año pasado más de medio millón de chinos llegaron a Francia.
Curiosa alianza de la Francia actual y la China de entonces.
Vía | Yahoo Travel News