Unas monjas de Ecuador exhiben un belén de 3 siglos de antigüedad. Este nacimiento fue guardado durante 306 años entre los gruesos muros del convento de clausura del Carmen Bajo de Quito.
El belén, que se exhibe en este convento de las carmelitas en la capital de Ecuador, es único y está compuesto por medio millar de piezas fabricadas en el siglo XVIII.
Para celebrar las Navidades, estas monjas de clausura han decidido abrir las puertas del convento al público, con el objetivo de compartir este magnífico pesebre navideño.
Una de las escenas más pintorescas de este belén es la que representa a Herodes y sus bailarinas, ya que estas están escenificadas por muñecas de madera con las que jugaban las novicias que en el siglo XVIII. Como las monjas recién llegadas no podían tener las muñecas consigo, a pesar de su juventud, pasaban a formar parte del pesebre.
Los visitantes pueden apreciar lo bien que ha sido cuidado el belén por las monjas durante estos tres siglos, pero también conocer de primera mano como es el estilo de vida de un convento de clausura, gracias a un recorrido guiado.
Por si tenéis previsto pasar las Navidades en Quito, ya sabéis que unas monjas de Ecuador exhiben un belén de 3 siglos de antigüedad. Una exposición ideal para estas fechas.
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