La Villa y el Museo e Galeria Borghese de Roma es un lugar imprescindible de la ciudad eterna. El complejo de La Villa Borghese está situada en el norte de la ciudad y es uno de los parques más famosos y hermosos de la capital de Italia.
Para llegar allí, nosotros pillamos un metro hasta la parada de Flaminio, donde está la Piazza del Popolo, y luego fuimos caminando hasta la Villa Borghese que está muy cerca. También se puede ir en autobús hasta la parada de Porta Pinciana.
Un lugar como la Villa Borghese es ideal para los amantes del arte y los largos paseos, porque en este gigantesco parque, se encuentran algunas de las mejores galerías de toda Roma. Sus orígenes son un tanto convulsos, pues el Papa Pablo V otorgó esta gran parte de la ciudad a su sobrino tras hacerle cardenal.
En el recinto se encuentra el impresionante Museo e Galeria Borghese. Para acceder a este fantástico museo tienes que comprar las entradas por internet y hacer una reserva previa. Es imprescindible reservar con antelación, sino olvidaros de contemplar sus obras de arte.
El Museo e Galleria Borghese está construido sobre un casino neoclásico del sigo XVII. En su interior no se pueden hacer fotos, no obstante, merece reservar toda la atención a sus obras, como por ejemplo a las esculturas de Gian Lorenzo Bernini. La más conocida es Apolo y Dafne. También podréis disfrutar de lienzos de Caravaggio, Tiziano, Botticceli, Rafael, Rubens…
Para completar la visita al museo, luego podéis relajaros dando un paseo por la Villa Borghese. Sus jardines están muy bien cuidados y disponen de bancos para ir haciendo paradas. Además, se pueden alquilar bicicletas por tres euros.
Mi recomendación es que a la Villa y el Museo e Galeria Borghese se le tiene que dedicar como mínimo una mañana entera, así que es mejor no ir con prisas. Estáis ante la mejor galería de arte privado de Roma.
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