San Gimignano, escapada a la Manhattan renacentista

San Gimignano, escapada a la Manhattan renacentista
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En la región italiana de la Toscana se alza San Gimignano, un pueblecito conocido como la Manhattan renacentista por las trece altas torres (algunas de hasta 50 metros de alto) que lo hacen tan peculiar, al que merece la pena dedicar una escapadita si nos encontramos en la zona visitando, por ejemplo, Florencia o Pisa.

Aunque esta ciudad fue fundada por los etruscos en el siglo III, toma su nombre del obispo que la defendió de los hunos en el siglo X. Sin embargo, su época de esplendor la vivió durante el renacimiento cuando era parada de los peregrinos cristianos que se dirigían hacia Roma y El Vaticano. Así, entre los siglos XII y XIII, la ciudad vio crecer hasta 72 grandes torres con motivo de la disputa entre las familias de güelfos y gibelinos que querían demostrar a los otros con estas construcciones quién tenía más poder.

Sin embargo la Peste Negra (S. XIV) hizo que San Gimignano palideciese ante otras ciudades y no recobrase su importancia hasta que el turismo se fijó en ella. Y no nos extraña que así pasase, porque pasear por San Gimignano es un auténtico placer que nos transporta a tiempos pasados y nos regala la tranquilidad de un pequeño pueblo por el que el tiempo no ha pasado.

Qué ver en San Gimignano

Por tanto, lo mejor que podemos hacer en este rincón de la Toscana es pasear, siendo Vía San Matteo y Vía San Giovanni las dos grandes calles que recorren el pueblo y que tomaremos como referencia. Entre ellas se encuentra Piazza della Cisterna, que debe su nombre al pozo que hay en medio de ella, donde encontramos diversas casas nobles tardiomedievales. Muy cerquita está la otra gran plaza del pueblo, Piazza del Duomo, donde están los principales edificios del municipio: la Collegiata, el Palazzo del Popolo y el Palazzo Vecchio del Podestà.

Aunque vayamos con poco tiempo, no podemos dejar de visitar la Collegiata cuya austera fachada no nos hace imaginar la espléndida decoración que tiene su interior en forma de frescos. Este edificio fue construido en 1148 y alberga murales de artistas italianos como Taddeo de Bartolo que representó El Juicio Final o Lippo Memmi con escenas del Nuevo Testamento como La Pasión y la vida de Cristo. En la Collegiata veremos también la Capilla de Santa Fina con frescos de Ghirlandaio, maestro de Miguel Ángel.

san gimignano

También serán interesantes las visitas a los museos de la ciudad: el Museo de Arte Sacro, el Museo Cívico (muestra de arte de las escuelas sienesa y florentina de los siglos XIII al XV) o el Museo de la Tortura y la Criminología Medieval.

Pero sin duda lo que deberemos marcar como indispensable en nuestra escapada por San Gimignano es la subida a la Torre Grossa, a la que se accede a través del Palazzo del Popolo, siendo la única torre del pueblo abierta al público y desde la que contemplaremos fantásticas vistas.

A un paso de Florencia y Siena

La visita a este apacible pueblecito, declarado Patrimonio de la UNESCO en 1990, se puede hacer fácilmente en un día (quizás menos para los que vayan con prisa), por lo que si estáis por la Toscana os aconsejo reservar uno de los días de vuestro viaje para esta excursión.

Apenas 50 kilómetros tendréis que recorrer para llegar aquí desde Florencia o Siena, por lo que la escapada no os dará mucha pereza si tenéis coche alquilado. Y si no es así, no os preocupéis, son decenas los autobuses de excursiones que llegan a la ciudad así que os será fácil reservarlo en vuestro propio hotel.

Fotos | AJanssen, Rodrigo_Soldon
Enlace | Comune di San Gimignano
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