Gracias a la estupenda multiculturalidad de la que hace gala la capital holandesa, sus habitantes y todo aquél que la visita, se puede disfrutar en Ámsterdam de la más variada gastronomía en sus calles, bares y restaurantes.
No puedo decir que viera ningún restaurante típico holandés, pero en cambio abundan restaurantes argentinos, indonesios, chinos, españoles, italianos o de cocina internacional. Bastará un paseo por las plazas más animadas de la ciudad o por las calles Warmoesstraat, Damstrat, Damrak o Leidsestraat para descubrir uno tras otros tal variedad de restaurantes.
Dicen que los mejores indonesios del mundo están en Ámsterdam. No sé si será cierto, pero sí puedo afirmar que he probado la mejor cocina indonesia en un restaurante de esta ciudad. Eso sí, se trata de una comida no apta para quienes no disfruten con el picante… Pero vale la pena probarla para recibir esos sabores intensos, especiados y aromáticos, a los que no estamos acostumbrados.
El Nasi Goreng (plato de arroz), el Bami Goreng (de fideos) o el Bapau (panecillos rellenos) son platos que podemos encontrar en cualquier supermercado o menú, y que tienen su origen en la gastronomía indonesia.
La comida oriental también tiene su versión fast-food, y encontramos varios establecimientos de la cadena de comida rápida oriental “Wok and walk”, donde por unos 4 euros podremos llenarnos un cucurucho de cartón con las variedades de arroz, pasta, carne y salsa que deseemos.
Cómo no, para los aficionados al resto de comida rápida tampoco faltan los Mac Donald’s, Burger King o KFK en muchos puntos de la ciudad.
Pero detengámonos en aquellos productos de los que puede presumir Holanda... Si algo no hay que dejar pasar es el salmón, que en Ámsterdam resulta delicioso, ya sea ahumado, marinado o fresco cocinado de las más deferentes maneras. Además es un alimento que resulta más barato aquí que en España por ejemplo, así que hay que aprovechar la ocasión.
Otro producto venido del Mar del Norte son los mejillones, más pequeños que los de España, hervidos con cebolla, zanahoria y cilantro y acompañados de patatas fritas y salsas diversas. También el bacalao, que se sirve en algunos lugares empanado.
La sopa de guisantes (Erwtensoep), que dicen que cuanto más espesa sea está mejor, la sopa de tomate o el plato de verduras (con coles verdes, boerenkool) son algunas especialidades populares que no tuve el gusto de probar, ya que me inclino más por platos de carne, pasta o pescado. Los stamppot o purés de patatas tienen variedades distintas, algunos se acompañan con una salchicha y bacon, convirtiéndose en platos nada vegetarianos y de alto contenido calórico, otros con verduras locales, más ligeros.
Una especie de crepés que se sirven dulces (para desayuno o postre) o salados (para cenas) son los pannenkoeken. Pero para delicia dulce tenemos los poffertjes, unos mini crepés cubiertos de mantequilla y espolvoreados con azúcar de repostería.
Y qué decir de los quesos holandeses, tan distintos, deliciosos y compañeros de vuelta a casa a buen resguardo en nuestras maletas… Los Países Bajos son unos de los principales exportadores de productos lácteos en el mundo. Variedades como el Edam, Gouda o Massdam son las que tienen más fama, pero existen otras muchas delicias, desde combinados con cominos, finas hierbas a salmón.
Además, la tradición quesera hace que muchas de estas variedades se empleen en la gastronomía del lugar, combinando en ensaladas, sopas y con pasta. Recomiendo hacerse con alguno de estos quesos (variedades duras), bien envasados al vacío, para traernos de regreso. Existen muchas tiendas de comida en la que tenemos para ele
Pronto volveremos por esas mesas holandesas, que aún nos tienen reservados unos cuantos manjares para todos los gustos…
Más información | Wikipedia. Gastronomía de los Países Bajos, Amsterdam Tourist Information
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