Después de haber presenciado el cambio de guardia del Palacio de Buckingham, vamos a realizar una corta visita a las dependencias de la reina de Inglaterra.
El Palacio de Buckingham sirve tanto de despacho y residencia en Londres de Su Majestad la Reina, como de cuartel general de la administración de la Casa Real. Es uno de los pocos palacios reales en activo que quedan en el mundo hoy en día.
En la actualidad, los Salones de Estado son utilizados frecuentemente por la Reina y otros miembros de la Familia Real para recibir y agasajar a sus huéspedes en ocasiones de Estado y ceremonias oficiales. Durante los meses de agosto y septiembre, cuando la Reina hace su visita anual a Escocia, las 19 salas de estado del Palacio están abiertas a los visitantes.
Los Salones de Estado son el centro de actividad del palacio, y están opulentamente decorados con algunos de los tesoros más destacados de la Royal Collection: pinturas de Rembrandt, Rubens, Poussin y Canaletto; esculturas de Canova; exquisitos ejemplos de porcelana de Sèvres; y algunos de los mejores muebles ingleses y franceses.
Del 26 de julio al 30 de septiembre el Palacio recibe visitantes de 9.45 a 18.00 h (última entrada a las 15.45 horas). La visita dura de 2 horas a 2 horas y media.
Las entradas a los Salones de Estado (incluyen una audioguía en español) cuestan: Adultos: 16,50 libras, Mayores de 60 años / Estudiantes (con carné válido): 15 libras. Menores de 17 años: 9,50 libras. Menores de 5 años: Gratis. Familias: 44 libras (2 adultos y 3 niños menores de 17 años)
Las Cocheras Reales del Palacio de Buckingham albergan unos de los mejores establos que existen, y proporcionan una nueva percepción del departamento de la Casa Real encargado del transporte por carretera de la Reina y de los otros miembros de la Familia Real.
Las Cocheras Reales albergan los vehículos de estado, tanto de motor como de caballos, que se utilizan para las coronaciones, visitas de Estado, bodas reales, la apertura oficial del Parlamento y otros compromisos oficiales. Los visitantes pueden ver la Carroza Dorada que se utilizó en 2002 durante el 50º aniversario del reinado de Isabel II para trasladar a Su Majestad y al Príncipe Felipe a la ceremonia de Acción de Gracias celebrada en la Catedral de San Pablo.
Durante la mayor parte del año los establos son el hogar de los caballos que tan importante papel desempeñan en los deberes oficiales y ceremoniales de la Reina. En su mayoría son bayos de Cleveland, la única raza británica de caballos de tiro de carruajes, y luego están los grises de Windsor que por tradición tiran del carruaje en el que viaja la Reina. Puesto que pueden estar trabajando, siendo adiestrados o disfrutando de un merecido descanso fuera de Londres, no siempre es posible ver a los caballos.
Las Cocheras Reales abren del 28 de marzo al 31 de octubre, todos los días, excepto los viernes de 11.00 -16.00 h (última entrada a las 15.15 horas). Entre el 1 de agosto y el 30 de septiembre abre de 10.00 a 17.00 h (última entrada a las 16.15 horas). Cierra durante las visitas de Estado.
Entradas (incluyendo una audioguía en español): Adultos: 7,50 libras, Mayores de 60 años / Estudiantes (con carné válido): 6,75 libras Menores de 17 años: 4,80 libras. Menores de 5 años: Gratis. Familias (2 adultos y 3 niños menores de 17 años): 20 libras
La Galería de la Reina del Palacio de Buckingham es un espacio permanente dedicado a exposiciones cambiantes de piezas de la Royal Collection, la amplísima colección de obras de arte y tesoros de la que la Reina es albacea en nombre de la Nación. La Galería abre todos los días de 10.00 a 17.30 h (última entrada a las 16.30 horas). Entrada Adultos: 8,50 libras Menores de 17 años: 4,25 libras Menores de 5 años: Gratis. Familias (2 adultos y 3 niños menores de 17 años): 21,50 libras
Existen entradas combinadas para visitar las Cocheras Reales y la Galería de la Reina, así como otros palacios de la corona. Toda la información sobre la venta de entradas anticipadas por internet: en este enlace
Fotos | Wikipedia y María Victoria Rodríguez En Diario del Viajero | Espiando en el armario de la reina