Los aeropuertos no son sólo lugares donde coger avión para iniciar nuestro viaje o volver a casa. Son también escenarios de muchas historias, despedidas y recibimientos, de personas que van y vienen, algunas de ellas muy emotivas… demasiado. ¿Quién no se ha encontrado tras recoger su maleta de la cinta una gran comitiva de recibimiento para otro viajero – siempre es para otro – o una pasional escena de besos y arrumacos empañados en lágrimas?
Es algo natural pero a veces puede ser molesto para otros viajeros, o así lo han debido pensar en Dinamarca. Resulta que el aeropuerto de la ciudad de Aalborg ha establecido un límite de tiempo para las despedidas de los viajeros en sus instalaciones. Concretamente, no están permitidos los besos y achuchones de más de 3 minutos de duración dentro de la zona ‘Kiss and Fly’, situada a la entrada del aeropuerto.
El motivo no tiene nada que ver con el decoro o las costumbres sociales, sino que responde a algo más práctico: los acompañantes de los viajeros dejan el coche mal estacionado cuando van a despedir a sus respectivos, causando molestias a los demás, así que han decidido reducir este tiempo de despedida y así solucionar el problema. Tiene su lógica, pero no deja de ser una medida un poco rara y desproporcionada. Habrá que despedirse en casa o en el hotel antes de salir hacia el aeropuerto de Aarlborg… ¿Y vosotros cuánto tiempo necesitáis para decir adiós a un ser querido que va a coger un vuelo?
Vía | Huffington Post Foto | Ariadna Bruna En Diario del Viajero | Aalborg, un paseo vikingo al norte de Dinamarca En Diario del Viajero | No más besos en la tumba de Oscar Wilde