No puede entenderse las playas de la Costa del Sol sin la presencia de los “chiringuitos“. Y el plato mas tradicional para comer a pie de playa es el espeto de sardinas, un clásico de la cocina malagueña.
Los viajeros que llegan a la Costa del Sol tienen muy claro que cumplirán “sacrificadamente” con la tradición de sentarse en uno de los cientos de chiringuitos que encontramos en las playas para disfrutar de la gastronomía malaqueña. Directamente sobre la arena, a pasos de la tumbona y el mar, estos establecimientos gastronómicos se muestran desde la versión más simple con una barra y algunas tapas en el menú, bajo un techo de cañas, hasta verdaderos restaurantes con una amplia carta.
En todos, grandes y pequeños, lujosos o hippies, encontrarás a los espetos de sardinas que se llevan todos los aplausos. Estos espetos se hacen siguiendo la costumbre de asarlos al fuego de madera de olivo.
En muchas ocasiones, casi siempre, te encontrarás con una pequeña barca de madera “encallada” en la playa, llena de arena y cubierta de brasas donde se van dorando las sardinas ensartadas en los espetos.
Una porción de sardinas puede costarte entre 5 y 8 euros dependiendo de la calidad del chiringuito, aunque las sardinas más sabrosas son siempre las más simples, a pie de playa y con la música del mar llegando a tu mesa.
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