Enoturismo: Cómo visitar una bodega y parecer un entendido

Enoturismo: Cómo visitar una bodega y parecer un entendido
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El enoturismo está en alza. Hay multitud de programas, escapadas de fin de semana, eventos y visitas a bodegas que invitan a probar esta nueva forma de hacer turismo. Y como todo, tiene sus códigos. Aquí te damos una ayuda para que en tu primer experiencia, puedas visitar una bodega y parecer un entendido.

Hace unos días tuve la suerte de estar por Navarra y junto a un grupo de bloggers que escriben sobre gastronomía, fuimos a visitar una bodega. Allí me limité a escuchar las indicaciones y a observar como los verdaderos entendidos establecían un diálogo con el guía y me daban pistas sobre ese "código" de los que saben.

1. Escucha atentamente y ve siguiendo con la mirada lo que señala el guía: el laboratorio de análisis, la tolva por donde entra la uva, los tanques de almacenamiento, las tuberías por donde corre el mosto, las enormes cubas de acero, las salas de descanso y añejamiento, las máquinas embotelladoras y etiquetadoras, etc. Siempre con cara de comprender perfectamente todos y cada uno de los pasos de esa alquimia milenaria que se necesita para transformar la uva en un caldo delicioso.

  1. Graba algunas palabras para ir repitiendo como un eco del guía, dando la impresión de corroborar lo que dice: "vinificación", "clarificación", "fermentación maloláctica", "primer prensado suave", "crianza en roble", "barrica nueva", "envejecimiento en botella".

3. Llevate unas preguntas ensayadas para intervenir cuando te parezca que han mencionado alguna de las palabras clave: ¿qué capacidad tienen las cubas de fermentación?,¿en qué medida utilizan el sulfitado?, ¿vendimia manual o mecánica?, ¿cultivo ecológico?, ¿métodos de control de ácidos y azúcares?, ¿corcho natural o sintético?, ¿roble americano o francés?, ¿qué variedades utilizan? y ¿en qué proporción?

  1. Cuídate de tomar posición. Como en muchos otros temas, verás que hay opiniones encontradas en temas de fundamental importancia, como el corcho por ejemplo. No te juegues a tomar partido, porque puede que te pidan que sustentes tu posición y...

  2. Cuando llegue la degustación, por favor, toma la copa delicadamente con dos dedos por el pie. No la acunes en la palma de tu mano (¡sacrilegio!) Elévala para que la luz traspase el cristal y deje en libertad el arcoiris de la variedad que sea. Mece la copa en lo alto para que el caldo se airee y suelte los perfumes a madera de bosque normando o a frutos rojos en el atardecer. Y así, con la copa en alto... brinda al sol.

En definitiva, diviértete, ve y aprende de un mundo fascinante y diverso como es la cultura del vino, con lenguaje y códigos particulares y que vale la pena conocer.

Foto | María Victoria Rodríguez Mas info | Navarrawime (en español) En Diario del Viajero | Enoturismo

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