La escalera más larga del mundo, escaleras que giran al revés, escaleras helicoidales que se cruzan, escaleras que no llevan a ningún sitio y la escalera como una importante causa de muerte (II)

En la anterior entrega de esta serie de artículos sobre escaleras del mundo, os hablaba de los adictos a hacer competiciones a ver quién llega antes arriba (concretamente en la escalera más alta del mundo).

Como esta clase de competiciones tiene tanto éxito, también debo informaros de que en el Empire State Building se celebra una carrera parecida. Desde 1978, se celebra cada año, y los ganadores tardan unos 10 minutos en llegar a la azotea después de ascender por una escalera de servicios, estrecha y oscura, como un interminable intestino. El ejecutivo español Pablo Vega, que ha sido tercero en esta carreta, lo define como "un túnel tenebroso en el que cuesta respirar, una agonía muscular en toda regla".

Pero sigamos descubriendo escaleras extrañas del mundo.

Una escalera que gira y gira

A diferencia de las escaleras de caracol, las escaleras que giran y giran son escaleras helicoidales, es decir, una curva tridimensional, como un muelle, cuya curva no cambia de ángulo por larga que sea.

En Escocia se explica la leyenda de que la familia Kerr construyó las torres de su castillo, el Fernieshirst, con escaleras helicoidales cuyos escalones giraban en sentido opuesto a todas las demás. Dado que la mayoría de los Kerr eran zurdos, así contaban con ventaja a la hora de defender las escaleras contra un ataque.

Pero la leyenda no es cierta, tal y como explica John Lloyd en El nuevo pequeño gran libro de la ignorancia:

En 1972, se publicó un estudio en el British Medical Journal en el que se concluía que en la familia Kerr había un 30 por ciento de zurdos, en comparación con el 10 por ciento de la población británica general, pero la investigación resultó ser errónea. Se había basado en una muestra autoselectiva, es decir, se había pedido a personas zurdas y apellidadas Kerr que se presentaran voluntarias, por lo que los resultados estaban muy sesgados. Un estudio posterior y mejor diseñado, en 1993, no encontró esta tendencia.

Fernieshirst está en la frontera entre Escocia e Inglaterra, en la carretera a Otterburn y Newcastle.

Escaleras que no llevan a ningún sitio

Situada en la ciudad californiana de San José, en Estados Unidos, Winchester Mistery House es una mansión que empezó a construirse en 1884 y no terminó hasta 1922. Al parecer, la esposa del fabricante del rifle Winchester, al morir éste se volvió medio loca, empezó a creer que los fantasmas de los muertos por el rifle de su marido venían a buscar y... empezó a rediseñar la mansión de tal forma que los fantasmas se perdieran en ella. Y el rediseño era continuo.

El ejército de albañiles, carpinteros y pintores estuvo 38 años trabajando sin un solo día de descanso. Entre todas las extravagancias que podemos encontrar en la mansión, hay una escalera que no conduce a ningún sitio. Y es que muchas puertas no dan a otras estancias sino a paredes, o directamente al vacío. Hay habitaciones sin puertas. Accesos que conducen al interior de armarios. Puertas que abren por fuera por no desde dentro. Algunos pasillos no llevan a ningún sitio, y algunas escaleras, en efecto, te permiten subir y subir hasta que llegas al techo.

Hoy en día, la mansión está abierta el público. Así que si pagáis una entrada, podréis intentar subir por tal escalera. A ver si hay suerte.

Escalera con forma de onda

Imaginaos unas escalera de acero laminado de 55 toneladas de peso y de forma parecida a una cinta que le da aspecto de onda. Dividen y convergen en el espacio para formar una topografía de los pasillos, vestíbulos y escaleras.

Las podéis encontrar en los Longchamp Store, en el SOHO, Nueva York.

En la próxima entrega de esta serie de artículos sobre las escaleras extrañas del mundo podréis descubrir lo peligrosas que pueden llegar a ser.

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