Es hora de hacer balance de un año al que le quedan pocas horas para pasar al rincón de los recuerdos. Probablemente hemos viajado algo menos de lo que nos gustaría, pero seguro que alguna de nuestras escapadas nos ha llevado a descubrir destinos que quedarán para siempre dentro de nuestros corazones. Hoy os traigo 2 destinos que me han marcado profundamente durante este 2013:
Laponia Sueca
Jamás creí que viajaría a Laponia y mucho menos en verano; las imágenes de gruesas capas de nieve blanca y cielos teñidos por los colores de las auroras boreales eran lo único que mi mente asociaba con Laponia. Eso y que se trataba de un destino caro y exclusivo. Nada más lejos de la realidad: Laponia en verano es magnífica y la parte sueca de ésta región escandinava es buena, bonita y barata.
Haciendo de Skelleftea (a la que llegan compañías los cost desde el país) un campamento base, exploré durante 5 días algunas de las maravillas menos inexploradas de la región: sus profundos bosques, sus bellas costas, sus preciosos y bucólicos paisajes rurales y todo ello lo hice bajo el mítico sol de medianoche en una claridad perpetua las 24 horas del día.
Un destino que está al alcance de muchos y que promete convertirse en un referente muy pero que muy pronto como una posibilidad accesible para conocer Laponia sin tener que destinar para ello un presupuesto excesivo. Además, la cálida bienvenida de los suecos harán del viaje una experiencia inolvidable.
Ya sea en invierno, época de las auroras boreales y las temperaturas gélidas, o en verano, momento del sol de medianoche y un clima estupendamente templado y soleado, Laponia Sueca merece un viaje.
El Salvador
El primer mes del 2013, enero, lo pasé a caballo entre varios países americanos: recorrí durante 5 semanas la distancia que separa la Ciudad de Guatemala de Managua cruzando Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua. Dentro de mis planes iniciales no se encontraba precisamente parar muchos días en El Salvador, pero en el preciso momento en que puse mis pies dentro de sus fronteras supe que los planes que había hecho estaban para romperlos.
Pequeño y compacto, El Salvador es un país cuyas infinitas maravillas se encuentran todas muy cerca entre sí. Volcanes, playas, junglas, biodiversidad, cultura, gastronomía, pueblos con mucho encanto... todo esto y mucho más que lamentablemente no pude descubrir me lo encontré en un país que poco a poco escapa de las portadas de los diarios internacionales por su mala fama en cuanto a crimen organizado.
Se trata de un país de gentes acogedoras, el paraíso para todos aquellos a quienes les guste practicar el surf y una opción realmente aventurera para los viajeros que quieran recorrer zonas poco turísticas de América Central. No obstante, el turismo en El Salvador está creciendo y probablemente, en unos años estará igual de plagado de turistas que vecinos como Guatemala.
En definitiva, un país para conocer cuanto antes y que seguro que no defraudará a nadie, sobre todo a aquellos que nos gusta viajar por países en la que la afluencia de turistas es aún relativamente pequeña.
Continuará...
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