Cruceros para jóvenes, ¿buena fórmula?

Cruceros para jóvenes, ¿buena fórmula?
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El otro día me contaba una chica que este año iba a hacer un crucero como viaje fin de curso en la universidad. Me resultó un poco raro porque siempre he asociado los cruceros a un tipo de viaje caro, algo rancio, y enfocado para gente más mayor que los universitarios. En mi mente los cruceros son para parejas que se van de viajes de novios al Caribe o a los Fiordos, o para familias adineradas con hijos que quieren ver un par de ciudades por el Mediterráneo pero en realidad es todo una excusa para pasarse el día en cubierta al sol mientras los niños están ocupados en alguna actividad programada.

Sin embargo eso ya no es así. Bueno, sí sigue siéndolo, pero a parte de ese tipo de cruceros hay otros enfocados a un público joven en los que yo no había reparado. Se podrían resumir así: el barco de la fiesta. Y no son tan caros como yo esperaba.

¿Qué ofrece un crucero para jóvenes?

¿Qué tienen estos cruceros para jóvenes que puedan interesar a su público y alejarse de la oferta más conservadora? La respuesta es sencilla, replican la fórmula del turismo de playa que les gusta a este tipo de viajeros pero en un crucero. Como Ibiza en un barco, más o menos. Estas ofertas prometen sol y piscina (en sustitución de playa), paradas en ciudades donde hay movimiento de jóvenes, y mucha fiesta en las discotecas del propio barco. Y acompañado, en muchas ocasiones de la mágica pulsera del todo incluido.

La gran pega de los cruceros para el público joven era que en estos lugares iban a encontrar más gente rondando la cincuentena que otros viajeros de su edad a los que conocer y con los que pasárselo bien. Por eso los cruceros están cada vez más dividiéndose entre un público familiar y otro juvenil, habiendo en estos segundos muchas ofertas para singles. Un camarote individual y la posibilidad de realizar un montón de actividades en las que conocer gente, entre ellas el conocido speed-dating, es un buen reclamo para quien quiere aprovechar las vacaciones para conocer a alguien mientras se lo pasa bien.

Además, se tira del término low cost para publicitar ofertas en las que los precios son más bajos si, por ejemplo, coges un camarote interior. ¿Pero quién quiere vistas al mar si sólo vas a pasar por el camarote unas horas para dormir antes de embarcarte en la próxima fiesta?

cruceros

Si lugares como Corfu, Barcelona o Ibiza han conseguido posicionarse como destinos de ocio para jóvenes donde muchos turistas acuden cada año a tomar el sol, bailar, beber y ligar, quién dice que esto mismo no pueda hacerse en un barco si el precio es asequible. Un lugar perfecto para grupos de viajes de estudios en el que coincidir con otros con las mismas ganas de fiesta.

¿A dónde vamos?

Como es lógico, no esperéis encontrar viajes a los fiordos combinados con una oferta de fiesta loca y desfase. El ocio nocturno a bordo del crucero con lo que casa es con el calorcito para lucir trikini al día siguiente en cubierta si la resaca lo permite. Por eso los cruceros para jóvenes recorren todos costas donde el buen clima esté asegurado.

Eso sí, aquí el rey es el Mediterráneo. Mientras que en viajes para gente más mayor el reclamo es el Caribe, aquí también los hay hasta esa zona pero son los más caros de la oferta, y teniendo el público juvenil menos poder adquisitivo la mayoría de las empresas se decantan por ofrecer recorridos por zonas más cercanas. Barcelona e Ibiza suelen ser paradas ineludibles, pero también se ofrece mucho pasar por las islas griegas o algunas ciudades de la costa mediterránea de Francia e Italia como Marsella, Mónaco o Savona, sin olvidarnos de las islas de Cerdeña y Córcega.

¿Y los precios?

Depende mucho del número de días que estemos, de dónde vayamos y de las condiciones, especialmente si tenemos pulsera de todo incluido o no. Podríamos poner una horquilla de precios para estos viajes entre los 300€ y los 900€. Los más caros suelen enfocarse a los viajes de estudios, donde los jóvenes deciden tirar un poco más la casa por la ventana. Y ojo, en estas cosas hay que mirar bien la letra pequeña, que luego nos pueden clavar con cosas que no están incluidas en el precio como propinas obligatorias diarias.

Disfrutar del sol junto a la piscina, ir al spa, tomarse un cóctel y conocer gente. Todo sin salir del barco, y yendo de una ciudad a otra. La verdad es que a mí me está tentando hacer un viaje de estos…

Fotos | stefanedberg, Carlo Mirante En Diario del Viajero | Cruceros: objetos para llevar que puedes necesitar durante el viaje En Diario del Viajero | Viento en popa a todo ritmo: el crucero del rock

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