Popularmente conocida en Chile como la Ciudad Jardín, Viña del Mar es famosa en todo el mundo por su Festival Internacional de la Canción, el cual durante esta semana celebra su 50 aniversario.
Esta ciudad de hermosas playas y majestuosas aguas es también uno de los destinos preferidos por los chilenos para ir de vacaciones, ya que junto con Valparaíso es posiblemente uno de los lugares más bonitos de la costa de Chile.
El reloj de flores es considerado el símbolo de la ciudad. Está ubicado en el paseo marítimo y a pocos metros de la playa Caleta Abarca, pero lo realmente interesante es la leyenda que esconde detrás de él.
Los chilenos dicen que todo aquel que se fotografíe de espaldas al reloj volverá a Viña del Mar. El tiempo nos dirá si es cierto, pero este misticismo hace que aumente el interés de los turistas por esta bonita ciudad.
El reloj de flores comenzó a funcionar a principios de los años 60 y lo construyó la empresa Favag de Suiza. Su objetivo fue embellecer todavía más a Viña del Mar con motivo de la celebración de la Copa del Mundo de 1962 en la que el país andino consiguió el tercer lugar.
El sistema es muy preciso, pero durante su medio centenar de años de historia ha sido variado en dos ocasiones con el objetivo de modernizarlo, así que este original punto de interés de Viña del Mar seguirá vigente durante mucho más tiempo.
Además, el municipio de Viña del Mar cuida con mucho esmero este lugar proveyéndolo de flores frescas durante todo el año y disponiendo de guardias para evitar actos vandálicos.
El reloj de flores de Viña del Mar no es único en el mundo, otros lugares en los que se encuentran relojes similares son: Bolonia (Italia), San Juan (Argentina), Caracas (Venezuela), Asunción (Paraguay), Melbourne (Australia) y Monrovia (Liberia).
Fotos | Fernando Mayor
Sitio oficial | Viña del Mar
Más información | Festival Viña del Mar
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