Yo no suelo mirar demasiado dónde alojarme cuando salgo de viaje. Me interesan fundamentalmente 3 cuestiones: que esté bien situado, que esté limpio y que no me cueste un riñón. Pero si lo que te gusta es pasar la noche en un lugar que por sí solo ya podría aparecer en las revistas de diseño, más que en las guías de viajes, éstos son tus hoteles.
Vamos a iniciar un recorrido por los hoteles más insólitos del mundo. ¿Imaginas dormir en una habitación en la que un agujero en la pared se convierte en arte? Si estas navidades viajas a Berlín, puedes hacerlo. Este hotel despierta la inspiración de cualquiera.
En Berlín se sitúa el Propeller Island City Lodge, un hotel que ha convertido cada habitación en una obra digna de admirar, de mano del artista alemán Lars Stroschen. Puede que alguna de sus 45 exclusivas habitaciones nos resulten familiares, y es que han sido escenario de rodajes de vídeoclips y de sesiones fotográficas. Se trata de un hotel famoso entre los famosos que gozan de alojarse en piezas únicas.
En sus habitaciones nos esperan colores fuertes, esculturas acústicas, mobiliario de diseño, iluminación espectacular... Podemos encontrar desde los más divertidos diseños hasta lo más tétrico: dormir en un ataúd; pasando por camas elevadas entre vigas y cables hasta celdas acolchadas, o habitaciones con el mobiliario en el techo.
Todo un lujo de habitaciones, que además tienen precios variados: desde 51 euros la habitación más barata en temporada alta a los 190 euros la más cara, la que muestra la fotografía sobre estas líneas. ¿Será por su estilo carcelario-sado-masoquista?
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